1. Introducción
La observación es un elemento muy importante a la hora de aprender geografía,
la observación nos permite ver y conocer como son los paisajes y nos permite
integrarnos en ellos. Encontramos dos tipos de observación los que se basan en
la observación directa y los que lo hacen de forma indirecta.
2. Observación y percepción
Encontramos dos conceptos, la observación y la percepción.
La observación es cuando miramos con mucha atención lo que estamos
mirando, observamos su forma, su disposición etc.
La percepción es lo que percibimos mediante nuestros sentidos, sin
fijarnos tanto es los detalles. La percepción es el paso anterior a la observación
La calidad
de las observaciones depende en gran medida de los conocimientos previos, los
gustos, de las intuiciones del observador o incluso de donde haya nacido y
crecido el observador, ya que las personas que se han desarrollado en zonas
rurales muestran una mejor capacidad de observación, debido a que han
experimentado con sus propios sentidos los cambios que sufren las plantas y
animales domésticos, y cotidianamente perciben una enorme cantidad de colores,
aromas y sonidos.
3. Cómo se enseña y se aprende a observar
Ángel
Liceras nos ofrece una serie de consideraciones y recomendaciones como las
siguientes:
- El desarrollo
de la capacidad de observación depende primordial mente de las experiencias
previas del sujeto.
- La observación
orientada, para que sea efectiva, ha de partir de las construcciones
preexistentes en los alumnos.
- Un buen
observador debe ir abierto a la realidad, sin condicionamientos y prejuicios.
- El niño
tiene una gran capacidad de observar pero se suele fijar habitualmente en lo que ya
conoce.
- Ayuda a dar
sentido a las observaciones si éstas se realizan dentro de un contexto.
- Ante una nueva
observación conviene hacer reflexionar al alumno sobre otras cosas
parecidas que haya observado previamente (analogía en la observación).
- El profesor
debe tener ideas claras sobre la observación que propone a sus alumnos.
- Las
actividades de clasificación estimulan la búsqueda de pequeñas diferencias. Las
actividades de observación adquieren mayor sentido cuando están encaminadas
a contestar una o varias preguntas planteadas de antemano.
- Los
interrogantes propuestos, evidentemente, han de estar a la altura de la
capacidad de interpretación
y resolución de los alumnos a los que van dirigidos, y contemplar el pensamiento
divergente, permitiendo a veces distintas respuestas.
- La
observación no es una actividad meramente contemplativa.
- La comunicación de las observaciones
realizadas tiene tanta importancia como la
observación en sí (oral, escrita o plástica).
- El trabajo
de campo, las excursiones y las visitas son actividades que ofrecen oportunidades
magníficas para la práctica de la observación directa.
- Finalmente
hay que recordar que los esquemas de observación se refuerzan cuando son funcionales,
es decir cuando le sirven al alumno para aplicarlos a situaciones
nuevas.
El
desarrollo de las habilidades para la observación y la lectura del paisaje debe
seguir
un proceso
de aprendizaje progresivo, y ya en los últimos cursos de la Educación
Primaria
puede y debe trabajarse con los alumnos la capacidad de desarrollar
observaciones
sistemáticas y analíticas a partir de las realidades concretas que estén a su
alcance.
4. Cómo desarrollar la práctica de observación
Hay que tener claro que no existe ninguna metodología que permita
resolver todas las necesidades que plantea el estudio del paisaje, teniendo en
cuenta su diversidad y complejidad.
Para llevar
a cabo una práctica de observación lo primero que tendremos que hacer será
marcarnos nuestros objetivos, concretar una áreas de observación y utilizar
tanto la observación directa como la indirecta
A) Requisitos previos
El primer
paso que tendremos que realizar será establecer unos límites dentro del paisaje
a observar, esto nos permitirá que los alumnos no se fijen en cosas que no se
tienen que fijar. Primeramente elegiremos mapas de países más pequeños para que los alumnos se familiaricen
con la escala
Otro
requisito elemental es el punto de observación. De la elección de la
altura de la
imagen, su orientación, o el ángulo dependen gran parte de las observaciones.
Desde puntos más elevados se abarca más extensión del territorio.
B) Identificar los elementos paisajísticos concretos y perceptibles mediante
una primera lectura de carácter formal
La atención
selectiva se traduce en percepción selectiva del paisaje a través de las
características
fundamentales de los elementos (los colores, las líneas, las formas,
volúmenes,
hitos dominantes, texturas, situación, dirección, orientación, número,
dimensión,
densidad, frecuencia y dominancia)
- Una primera
mirada permite apreciar los colores, la predominancia de un color o la alternancia
de distintos colores, lo que ya puede predefinir las características del paisaje (el
blanco será típico de paisajes helados, el verde en los agrícolas, los ocres en los
áridos, etc.).
- Otro
elemento de la observación se centra en la consideración de las líneas del paisaje
(rectas, curvas, oblicuas, en zigzag).
- Las formas
y los volúmenes dominantes determinan también características del paisaje.
- En el
análisis de elementos antrópicos debe considerarse que a lo largo de la historia, la
Humanidad ha mantenido una intensa interacción con el medio.
- La
realización de dibujos y croquis, ayuda a describir e interpretar el
paisaje puesto que
obliga al observador a fijarse en los detalles para trasladarlos al papel.
- Otro buen
auxiliar es la preparación y posterior cumplimentación de fichas de registro.
- También
tiene cabida en esta fase el uso del mapa y la realización de mediciones.
Para algunos
autores la observación termina con la descripción. Pero limitar la
observación
a esta primera fase descriptiva supone no encontrar pleno sentido a la
observación,
además de que si a la descripción no le siguen la interpretación y el
análisis, se
dificulta la posibilidad de contrastar y mejorar la fiabilidad de las
observaciones
realizadas.
C) Descubrir las interacciones existentes entre los distintos elementos.
Los
distintos elementos de un paisaje no son componentes aislados sino que se
estructuran
en una compleja red de relaciones. Hay que descubrir las interacciones
existentes
entre los diversos elementos, lo cual exige:
- Descubrir
los elementos estructuradores del paisaje natural (relieve, red hidrográfica,
formación vegetal)
- Reconocer
los cambios en el tiempo y en el espacio.
- Comparación de paisajes
Se trata de
que los alumnos identifiquen los elementos comunes y los elementos
distintivos
en una serie de paisajes. Es una forma adecuada de introducir la noción de
tipos de
paisajes y de su evolución en el tiempo.